Con sus impresionantes paisajes y fenómenos naturales únicos, Islandia es un destino de ensueño para viajeros de todo el mundo. A medida que los días se alargan y el sol de medianoche engalana el cielo, el verano en Islandia revela su magia.
Desde cascadas y prístinos glaciares hasta escarpados fiordos y fuentes termales geotérmicas, un verano islandés es un paraíso tanto para los entusiastas de la naturaleza como para los aventureros.
Este extraordinario país de «Fuego y Hielo» te dejará boquiabierto. Así que abróchate el cinturón, coge las llaves y prepárate para explorar las 15 actividades imprescindibles que harán que tu visita estival a Islandia sea absolutamente inolvidable.
1. Vive la sofisticación urbana en Reikiavik
Disfruta de la ciudad y sumérgete en el sol veraniego con un tranquilo paseo por las vibrantes calles de Reikiavik mientras exploras los famosos edificios de colores, el estrafalario arte callejero y las singulares tiendas.
Si te apetece adentrarte en la historia vikinga, no dejes de hacer una parada en el Museo Nacional de Islandia para aprenderlo todo sobre el antiguo pueblo nórdico, su legado y la fascinante historia de la isla.
Visible en toda la ciudad, ninguna visita estaría completa sin recorrer la emblemática iglesia de Hallgrímskirkja. Terminada en 1986, esta maravilla arquitectónica es el lugar más visitado de la capital y es famosa por las vistas panorámicas de la ciudad desde su altísima aguja. Este mirador es el lugar perfecto para trazar tu próximo destino: el pintoresco Puerto Viejo.
Dirígete a la orilla del puerto y maravíllate con la modernista Sala de Conciertos Harpa antes de echar un vistazo al interior. El paseo marítimo está repleto de animados bares y restaurantes, el lugar perfecto para probar abundantes cantidades de marisco fresco. ¿Te atreves a probar el Hákarl, el famoso tiburón fermentado de Islandia?
Deléitate con un clásico Brennivín (aguardiente islandés) mientras das las buenas noches al sol de medianoche antes de regresar a tu alojamiento para descansar para las aventuras del día siguiente.
2. Explora la impresionante península de Snæfellsnes
Sal de viaje por carretera por la costa occidental para descubrir una de las maravillas naturales más visitadas de la isla. A sólo tres horas de la capital, la península de Snæfellsnes te recibe con paisajes impresionantes y tiene un poco de todo lo que hace que Islandia sea tan singular: fiordos, imponentes acantilados, pintorescos pueblos pesqueros y playas de arena negra.
Recorre los escarpados senderos del Parque Nacional de Snæfellsjökull mientras te maravillas con la «puerta al centro de la Tierra», el majestuoso volcán cubierto de glaciares de la memorable novela de Julio Verne.
Tanto si te subes a un barco para explorar la costa como si sigues explorándola a pie, la península de Snæfellsnes es una experiencia inolvidable.
3. Haz senderismo glaciar en el Parque Nacional de Vatnajökull
La sobrecogedora belleza del Parque Nacional de Vatnajökull, que alberga el mayor glaciar de Europa, es la quintaesencia de la lista de cosas que hacer antes de morir.
Únete a una excursión guiada por un glaciar y embárcate en una escalofriante emoción mientras te encuentras rodeado de deslumbrantes grietas y cuevas de hielo azul.
Los guías experimentados son imprescindibles para garantizar tu seguridad y proporcionarte información sobre la fuerza bruta de la fascinante formación del glaciar y sus continuos cambios.
*Nunca debes intentar caminar por el glaciar sin un guía autorizado y acreditado.
4. El deleite al avistar un frailecillo
Las islas Westman, también conocidas como Vestmannaeyjar, son un archipiélago volcánico situado frente a la costa sur de Islandia. Estas islas son un paraíso para las aves marinas y, por suerte para ti, una excelente oportunidad de ver de cerca la mayor colonia de frailecillos del mundo.
Puedes conducir hasta la costa sur y coger un ferry a la isla de Heimaey, o hacer una excursión en barco y experimentar un viaje encantador para maravillarte con la visión de los adorables «Lundis» (frailecillo en islandés).
*¡Las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde son las mejores para avistar frailecillos!
5. Navega por la laguna glaciar de Jökulsárlón
Bordeando el Parque Nacional de Vatnajökull, en el sureste de Islandia, la encantadora Laguna Glaciar de Jökulsárlón es una maravilla natural impresionante. Formada por el hielo derretido del glaciar Breiðamerkurjökull, la serena laguna está llena de formaciones de hielo brillantes y flotantes.
Las excursiones en barco zodiac te llevarán a navegar entre inmensos icebergs en una secuencia de ensueño.
Mientras navegas por la laguna azul cristalina, no pierdas de vista a las aves marinas árticas y a las focas que disfrutan nadando en la laguna.
6. Explora la encantadora Akureyri
Haz una escapada al norte de Islandia, donde encontrarás, enclavada entre el impresionante paisaje costero, la vibrante ciudad de Akureyri. Situada a escasos 100 kilómetros del Círculo Polar Ártico, Akureyri (cuyo nombre se traduce como «Campo-arena-pozo») fue colonizada por los nórdicos en los siglos IX y X.
Conocida como la «Capital del Norte», la cuarta ciudad más poblada de Islandia está flanqueada por casas pintadas de vivos colores, calles pintorescas y una impresionante variedad de tiendas boutique que simplemente piden ser exploradas.
Encaramada en lo alto de una colina, no dejes de visitar la impresionante Akureyrarkirkja (o Iglesia de Akureyri), donde podrás contemplar las asombrosas vistas panorámicas del fiordo circundante.
7. Date un chapuzón en la Laguna Azul
Experimenta la máxima relajación con un baño en la mundialmente famosa Laguna Azul. Situado en un campo de lava en la península de Reykjanes, al suroeste de Islandia, este balneario geotérmico de aguas vaporosas que surgen a través de formaciones de lava, es famoso por su color azul lechoso y sus propiedades rejuvenecedoras.
Sumérgete en las cálidas aguas ricas en minerales, cúbrete con el barro volcánico de sílice y… relájate.
Rodeada de escarpados paisajes volcánicos y con temperaturas del agua de 37-39℃, podrías sentir la tentación de quedarte aquí todo el día. ¡Y sería una muy buena idea!
8. Experimenta la emoción del rafting en aguas bravas
¡Prepárate para una actividad llena de adrenalina como ninguna otra! Para los entusiastas de la aventura, el rafting en aguas bravas en Islandia es una experiencia estimulante que no te puedes perder. Estarás rodeado de impresionantes cañones mientras navegas por rugientes ríos glaciares y cascadas.
Tanto si estás cerca de la capital como en el norte, hay un río glaciar cerca esperando a ser explorado.
9. Amplía tus horizontes en una excursión en helicóptero
Disfruta a vista de pájaro de los cautivadores paisajes de Islandia realizando una inolvidable excursión en helicóptero. Es una de las mejores formas de apreciar realmente la isla, ya que presenciarás la belleza intacta del país desde una perspectiva totalmente nueva.
Ya sea sobrevolando los cráteres volcánicos de las Tierras Altas o elevándote cerca de un aislado pico de montaña, tendrás la oportunidad de explorar zonas remotas inaccesibles por cualquier otro medio.
10. Descubre cascadas ocultas
Viaja por la dramática costa sur de Islandia para encontrarte con dos de las cataratas más emblemáticas del país.
Seljalandsfoss, con una caída de 60 metros (200 pies), ofrece una experiencia única, ya que puedes caminar detrás de la cortina de agua en cascada y admirar la vista desde una perspectiva diferente.
Cerca de allí, Skógafoss, con una altura de 60 metros y una anchura de 25 metros, impresiona con su fuerza bruta y la oportunidad de subir las escaleras para disfrutar de una vista panorámica.
Estas majestuosas cataratas, a sólo dos horas de Reikiavik, son una visita obligada durante tu aventura veraniega en Islandia.
11. Explora los indómitos fiordos occidentales
Escapa de las multitudes y adéntrate en la belleza remota de los indómitos Fiordos Occidentales, una región agreste y virgen famosa por sus dramáticos fiordos, altísimos acantilados y naturaleza virgen.
Haz una caminata serpenteante por senderos panorámicos a través de valles exuberantes hasta llegar a cascadas ocultas, antes de visitar los encantadores pueblos pesqueros que salpican la costa, como Hólmavík y Bolungarvík.
Para quienes busquen una aventura culinaria, los lugareños estarán encantados de presentarte sus singulares platos islandeses de marisco.
*Viajar y explorar los Fiordos Occidentales sólo es realmente posible durante el verano y no se recomienda entre octubre y finales de mayo, debido a las impredecibles condiciones meteorológicas y de las carreteras.
12. Acampar en el Lago Mývatn
¿Estás preparado para pasarla mal? Cerca de las cataratas de Godafoss, una de las más bellas del norte de Islandia, está el lago volcánico de Mývatn.
Con fumarolas geotérmicas, una variada avifauna, formaciones volcánicas y aguas prístinas que llaman hogar a esta zona, es el entorno perfecto para probar suerte en la acampada salvaje de verano.
El senderismo por el sendero natural designado sólo está permitido entre el 15 de mayo y el 20 de julio.
*Los cambios recientes en las leyes sobre acampada salvaje significan que, aunque sigue siendo posible en Islandia, tendrás que asegurarte de que no hay ningún camping definido cerca y comprobar las normas más actualizadas para evitar caer en infracción de la ley.
13. Visita el remoto pueblo de Seyðisfjörður
No muy lejos de Gufufoss, a lo largo de sinuosas carreteras con vistas panorámicas de montañas y cascadas, se encuentra la joya oculta de Seyðisfjörður. Enclavado en un estrecho fiordo de la costa oriental de Islandia, este lugar antaño remoto conserva el encanto de un auténtico pueblo rural a pesar de ser uno de los lugares más visitados de Islandia.
Antes de irte, asegúrate de hacer una foto de la calle más fotografiada de la ciudad: la acera de baldosas pintadas de arco iris LGTBQI que lleva a la Iglesia Azul.
14. Presencia los géiseres de Haukadalur
Comprueba la fuerza bruta de la naturaleza en Haukadalur, una zona geotérmica que alberga el famoso «valle de los géiseres» de Islandia. Observa con asombro (¡pero no te acerques demasiado!) cómo cada 14 minutos el géiser Strokkur entra en erupción, disparando agua hirviendo hasta 20 metros de altura.
Explora el paisaje surrealista mientras descubres las demás características geotérmicas de la zona, como las ollas de barro burbujeante y los respiraderos humeantes.
15. ¡Vive aventuras con las ballenas!
Húsavík, una pequeña ciudad colorida y de ensueño, es conocida como la capital del avistamiento de ballenas de Islandia. Después de aprender más sobre la historia islandesa de la caza de ballenas desde el pasado hasta el presente, con una visita al Museo de la Ballena de Húsavík, prepárate para zarpar y encontrarte con estas magníficas criaturas en su hábitat natural.
Navega por las aguas de la bahía de Skjálfandi, donde es posible ver hasta once especies distintas de cetáceos, como ballenas jorobadas, rorcuales aliblancos, orcas e incluso la esquiva ballena azul.
La emoción de avistar a una ballena rompiendo o ver a un grupo de delfines nadando junto a tu barco es una experiencia que nunca olvidarás.
¡Nunca tendrás un momento aburrido en Islandia! Consulta nuestros últimos blogs para conocer todos los detalles que necesitas para planificar tus viajes de verano perfectos.
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